La decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles secundarios a todas las empresas que negocien con Venezuela, además de la suspensión de las licencias a las petroleras que operan en nuestro país, constituyen un ataque directo a la economía venezolana, es evidente que los gringos se apartaron de la vía del diálogo, y asumen la ruta del chantaje y la agresión.
Una vez más, se expresó con todo vigor la fortaleza moral del pueblo venezolano, que le responde a los gringos: ¡Venceremos las sanciones!
Además de las medidas económicas, y de la amplia gama de países hacia donde es posible dirigir nuestras exportaciones, ahora estamos frente a un hecho constatable: podemos abastecer el mercado interno de los alimentos con producción nacional, los motores productivos están en marcha y aprendimos a navegar en medio de fuertes turbulencias.
El gobierno de Estados Unidos viola las convenciones y los tratados internacionales con la imposición de aranceles adicionales del 25 % a varios países, han desatado una peligrosa guerra comercial, la Organización Mundial de Comercio está en crisis.
El Presidente Maduro dio instrucciones precisas para frenar la nueva ola especulativa, asunto que no solo responde al ámbito financiero, no por casualidad, los ataques a nuestra moneda aparecen cuando estamos a menos de dos meses de las elecciones.
La gente sabe que María Corina Machado es responsable de este nuevo ataque, así como también, del secuestro de nuestros connacionales recluidos en el campo de concentración de Bukele en El Salvador. Algún día, “la sayona”, tendrá que responder ante la justicia.
La fortaleza moral de Venezuela, una vez más, queda demostrada, las fuerzas revolucionarias –bajo la conducción estratégica del Presidente Maduro- enarbolan las banderas de la unidad nacional, ante la arremetida imperialista.