Los tres retos.

Alí Rodríguez Araque, estadista y combatiente, estaba convencido de que la transición al socialismo pasa por superar tres retos: el reto político, el reto económico y el reto cultural. Así, lo planteó en el preámbulo a la segunda edición de su libro “Servir al pueblo, el desafío socialista” del 2007. Editado inicialmente en 1988, quedó en el tintero una actualización de las propuestas contenidas en ese texto. Aun así, el autor mostró una profunda satisfacción debido a que “muchas [de sus propuestas] están en su proceso de formación al calor de la práctica. Corrigiendo aquellos aspectos que con el tiempo han perdido actualidad, dejamos en manos del lector este libro, que fue un modesto esfuerzo en los días de búsqueda de una ruta que hoy, por fortuna para nuestro pueblo, estamos recorriendo.” [Sabiendo que] “lo que podemos calificar con toda propiedad como el desafío socialista no es otra cosa que llevar a su plenitud el ejercicio del nuevo modelo democrático al cual se han abierto las compuertas a partir de 1999”.

En este momento de estabilidad política, a las puertas de un nuevo ejercicio de reforma constitucional, la vía para consolidar las conquistas del pueblo mediante la revolución bolivariana, encuentra orientación en las sabias afirmaciones del comandante Fausto. Paso a comentar, intercalando citas textuales, los tres retos señalados.

El Reto Político requierenuevos ajustes de la Constitución y de la estructura legal y política del país, cuyo fin último es el afianzamiento y la expansión de la democracia. En varias ocasiones el ministro Alí describió la necesidad de adecuar el cuerpo jurídico venezolano a los preceptos de la Constitución de 1999. Consideró ineludible la transferencia del poder a la comunidad organizada:

“ es la forma superior del ejercicio de la democracia la cual no puede tener otro límite que el desarrollo de la conciencia del ser ciudadano, es decir, dejar atrás la simple condición de poblador pasivo de un territorio para ascender a la condición de sujeto consciente de los derechos y obligaciones y, en consecuencia, capaz de establecer un nuevo sistema de relaciones en la sociedad, solidario, fraternal, humano. Por ello mismo, las nuevas formas de organización comunitaria, representan el paso fundamental hacia el desarrollo de una nueva civilización”

Para profundizar la arquitectura del poder popular debe considerarse el problema de la unidad orgánica de los revolucionarios.

“Hasta ahora, fue posible avanzar bajo la forma de una especie de frente cuyo factor aglomerante radicó en el liderazgo del Presidente Hugo Chávez, factor que ha representado la mayor fortaleza del movimiento en general, pero también su mayor debilidad si se toma en cuenta la finitud del ser humano y el muy largo período que implican las transformaciones históricas de la sociedad. Ahora, el reto político que representa la confrontación y superación de las nuevas contradicciones, exige dar el salto de un frente político a un nivel más alto de unidad…Hoy, conjuntamente con el desafío socialista, el principal reto político radica en la construcción de una fuerza revolucionaria unida en torno a un mismo ideal, a un mismo programa político,”

El segundo reto es el Reto Económico. Romper la dependencia de la renta petrolera porque el provento de la explotación de los hidrocarburos en la última centuria ha sido igualmente fortaleza y debilidad de nuestra economía y del país en su conjunto. El excremento del diablo ha signado nuestro quehacer diario. Por ello el bienestar de la población se somete al vaivén del mercado petrolero mundial. Durante largos períodos se disfruta del confort proveniente de las subidas del precio internacional del crudo y durante otros la población sufre las carencias asociadas a la caída de los precios.

La productividad del trabajo y no la dependencia de la propiedad de los recursos naturales ha sido la clave del despegue productivo en otras sociedades. Lamentablemente el destacado político no logro observar la peculiar condición que está viviendo Venezuela, con la producción de nuestros alimentos, con la exportación de las especies marinas y el ganado en pie, con el discreto proceso de adecuación productiva a un shock externo inusualmente prolongado, ocasionado por la acción criminal de las medidas coercitivas unilaterales que apuntaron a la yugular de nuestra industria petrolera, con un comportamiento propio de un modelo capitalista dependiente:

” un proceso capitalista de esas características ha dejado pendientes … una materia de arrastre que, además, tiene prelación, la cuestión agraria y, con ésta, la cuestión del mercado interno y del desarrollo industrial… el despegue pasa por la correcta solución de la cuestión agraria, problema que ahora se comienza a enfrentar en Venezuela. Su solución vendrá tanto más pronto y con tanta mayor eficacia, cuanto avance el proceso de unificación latinoamericana y caribeña con su gigantesco mercado potencial de más de 500 millones de habitantes”.

Como corolario del reto productivo, es el reto Ideológico y Cultural, el tercer reto:

“Al final del día la cuestión radica en si el esfuerzo productivo nacional, con todos los efectos creadores que el mismo genera, superará el simple ejercicio del monopolio sobre el recurso natural. Lo que se convierte en el quid de esta revolución, esto es, el tránsito de la actual cultura rentista hacia una cultura del trabajo… la superación de la cultura rentista. La renta, como ya lo hemos señalado, generó una política de reparto que, aunque desigual, permeó al conjunto de la sociedad. Tal política creó igualmente una ética, aquélla que se sostiene en el simple ejercicio de la propiedad sobre el recurso natural, sin participar activamente en el esfuerzo productivo, lo cual se legitima, punto más punto menos, en la conciencia colectiva, como el ejercicio de un derecho sobre lo que es un bien común”

En la conclusión coincide con la tesis de la Ideología Alemana de Marx y Engels, son las condiciones materiales a crear en esta nueva etapa de la Revolución Bolivariana las que contienen el germen de la nueva sociedad solidaria, justa y equitativa y la forma correspondiente de relacionarse.

Marcial Arenas

Luchador social, planificador, militante del PSUV y vocero del Consejo Comunal de la comunidad del centro sur de Caracas. Estudioso de la economía, las finanzas y del comercio exterior.