Conversaciones con Alí Rodríguez Araque.

Por Miguel Ernesto Salazar

“Los capitalistas sabotean (dañan, interrumpen, minan, frenan) deliberada y tenazmente la producción, confiando en que una catástrofe inaudita originará la bancarrota de la república y de la democracia, de los Soviets y, en general, de las asociaciones proletarias y campesinas, facilitando así el retorno a la monarquía y la restauración de la omnipotencia de la burguesía y de los terratenientes.”

V. I. LENIN

Inicio del año 2017, un grupo de compañeros y compañeras compartimos por un buen rato algunas impresiones sobre la Revolución Bolivariana, sus desafíos y esperanzas con el compañero Alí Rodríguez Araque. Estas son líneas que expresan las ideas que Alí reflexiono con el grupo, la vigencia de sus afirmaciones seis años después nos invitan a pensar, crear y recrear a cada minuto el difícil camino de la Revolución, sobre todo cuando sobre ella no hay manuales hechos que nos indiquen el camino.

Sobre el petróleo 

La caída de los precios del petróleo no obedece a decisiones erradas del Gobierno sino a otros factores que debemos estudiar. Un factor esencial en el costo del barril es el crecimiento de la producción petrolera gringa que impacta en los precios del petróleo. No es malo el precio petrolero en 30$. Cayó en un 45% el ingreso petrolero y es evidente que eso impacta nuestra economía. Evidentemente si dimensionamos la economía con petróleo a 100$ vamos a sufrir. Toda política de reajuste es dolorosa.

Los precios del petróleo se van a mantener más o menos en el nivel actual. No creo q haya grandes vaivenes este año. 

Sobre la política económica 

El mayor problema está en la ausencia clara de política económica. No tenemos definido un perfil económico ni una estrategia. Hay efecto tenaza: caída de importaciones que repercute en la productividad agrícola e industrial. Hay que hacer una propuesta económica y establecer un orden de prioridades. Hay que armar un equipo económico en el gobierno, no lo veo. 

Nuestro flanco débil es el económico, pues políticamente no estamos tan mal. 

Resolver esa ecuación «demoníaca» que son la escasez e inflación. Este es un gobierno revolucionario que debe atender y solucionar los problemas del pueblo. 

No hay nada que nos indique que este año va a ser mejor que el anterior. Las cifras y los indicadores macroeconómicos son angustiantes. En eso y en el plan hay que trabajar mucho y en eso voy a insistir. 

Enfocarnos en mayor productividad, uso eficiente de los recursos, justa distribución de las riquezas y productos. En la parte técnica y tecnológica debemos copiar cosas del capitalismo. No vamos a inventar nosotros como hacer un clavo. 

Hay que seguir estudiando el problema petrolero, el problema agrario, porque es una realidad cambiante. Es importante ver que se mantiene un núcleo con inquietud, con estudio y reflexión, aún en estas situaciones difíciles. 

Momento político 

Hay un segundo problema que los revolucionarios debemos entender: no estamos solos en el mundo político. Con el fallecimiento de Chávez, ha habido un cambio de rostro en América Latina. Hay una contraofensiva general, el imperialismo no se podía quedar con los brazos cruzados. 

Hay que entender al Presidente Maduro: no es fácil recibir un gobierno después de la muerte del Comandante Chávez y con la crisis del petróleo. Ha sido un triunfo muy grande haber llegado a este año y mantener el poder. Cualquier otro gobierno, con esta circunstancia, estuviera caído. Nos mantiene el sentimiento chavista. 

Objetivamente: a Nicolás le ha tocado un país en crisis, con todos los problemas y no ha sido fácil lo que le ha tocado. Subjetivamente: hay que entender que líderes como Chávez no nacen todos los días. Ese vacío se llena con un equipo fuerte. Hay que promover nuevos liderazgos, jóvenes. 

La unidad interna de los revolucionarios es una ventaja y debemos preservarla a toda costa. Debemos ser Vanguardia en favor de la unidad. 

Debemos seguir teniendo el socialismo como guía. Pero entender que esta economía es capitalista y rentista. Debe haber un cambio cultural radical, una nueva ética del trabajo. 

Hay que hacer encuestas permanentemente. Mao decía que el que no las hace es ignorante. 

Para medir entusiasmo de la gente. El sentimiento chavista se mantiene. Hay que analizar mucho la correlación de fuerzas. Como sentimiento prevalece el chavismo, pero como fuerza efectiva hay que seguir midiendo. 

Como dirían, Ala es Grande: la oposición no tiene proyecto ni liderazgo. La oposición tiene una pugna Interna. 

Visión partidaria 

El partido tiene una tarea fundamental para mantener esto. Debe explicarle al pueblo los problemas. El pueblo entiende cuando se le explica de las bases depende la suerte de esta batalla. Hay que trabajar duro allí, mantener esa fuerza movilizada. El rol de Maduro es importante, pero lo decisivo es lo que suceda en las bases, lo decisivo es el trabajo del partido. 

Debe haber un plan político y económico. Debe ser construido de abajo hacia arriba. Mientras más se discuta y se maximice la participación del pueblo en él, más exitoso será. Se requiere política económica mejor definida, un plan, explicar a las bases y esa es tarea del partido. Hay una interconexión entre las esferas del partido y las bases. 

Vamos bien pero con peligros reales frente a nosotros: el económico, el problema social que no se puede ignorar, la dirigencia que no está explicándole a las bases la realidad. Este pueblo es muy noble. No creo que la situación sea para ser pesimista, pero tenemos grandes tareas por delante. Mucha organización, estudio, lucha y movilización. 

No estamos ante una catástrofe. La fuerza inercial del chavismo está presente. Las bases están organizadas haciendo cosas. Eso es lo que le da vida y continuidad a la Revolución. Balance, a nuestro favor: conciencia del pueblo, unidad de la Fuerzas Armadas que sigue siendo altamente chavista, un partido poderoso. 

Creo en un partido de cuadros, una vanguardia altamente disciplinada, organizada.

El partido debe evitar el optimismo desbordado y también la depresión. Hay que saber navegar en aguas calmadas y en aguas turbias. Fuerza disciplinada es fundamental. 

Estado Comunal 

Mientras se mantenga y no se destruya el viejo Estado, la restauración siempre estará presente. El nuevo Estado: las comunas, consejos comunales, es la base organizativa del pueblo, donde el pueblo debe ejercer el poder político. Hacia allá debemos transitar. La suerte de la Revolución está en el nuevo Estado. Si no se impone el Estado comunal, esto irá para atrás en cualquier momento podremos decir que hay revolución, en la medida en que haya más poder comunal. La capacidad de restauración del capitalismo es descomunal. Esta revolución será irreversible cuando haya un verdadero poder comunal, donde el pueblo tenga realmente el poder. 

La comuna no debe recibir renta petrolera, debe organizarse y solucionar sus problemas. Traspasar impuestos municipales para empujar la comuna. 

Los CLAP son una respuesta a una emergencia de abastecimiento. Sería un gran error sustituir los consejos comunales por los CLAP. 

La batalla de este año

El frente de batalla principal ahorita son las gobernaciones, alcaldías. Estoy seguro que las cuentas de la oposición van en esa dirección. Si nos derrotan allí, se monta la gata en la batea. Preocupan las elecciones de gobernadores y alcaldes. Dependiendo de los resultados, pueden reactivar la idea del revocatorio. Hay que sentarse a pensar cual puede ser el plan del enemigo. 

Soy moderadamente optimista, ni para tirar cohetes pero tampoco creo q estamos en presencia de una crisis insuperable. Una lectura pertinente: «La Gran Catástrofe que nos amenaza y cómo combatirla» de Lenin.