Por Serguéi Lavrov – Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia.
La víspera de la Cumbre del BRICS, me gustaría compartir con los respetados lectores mis reflexiones sobre las perspectivas de la cooperación de los países miembros del BRICS en las actuales circunstancias geopolíticas.
Hoy en el mundo se están operando cambios semejantes al movimiento de las placas tectónicas. Está empezando a formar parte del pasado el dominio ejercido por un país o un grupo de países. El modelo del desarrollo internacional basado en la explotación de los recursos de la Mayoría Mundial en aras del mantenimiento del bienestar de “Los Mil Millones de Oro” ha quedado irremediablemente obsoleto, por no reflejar los anhelos de toda la Humanidad.
Estamos presenciando el nacimiento del orden mundial multipolar que es más justo. Los nuevos centros del crecimiento económico y de toma de decisiones de importancia geopolítica en la región euroasiática, Asia-Pacífico, Oriente Próximo, África y América Latina se guían en primer lugar por sus propios intereses y priorizan su soberanía nacional. En base a ello alcanzan impactantes éxitos en las más variadas esferas.
Los intentos del Occidente colectivo de revertir dicha tendencia, para conservar su propia hegemonía tienen el efecto contrario. La comunidad internacional está cansada del chantaje y de la presión por parte de las élites occidentales, así como de sus maneras coloniales y racistas. Por ello, no sólo Rusia, sino también una serie de Estados reducen de manera paulatina la dependencia del dólar, pasando al uso de sistemas de pago alternativos y a transacciones efectuadas en las monedas nacionales. Vienen a la mente en este sentido las sabias palabras de Nelson Mandela: “Cuando el agua ha empezado a hervir, no sirve para nada apagar el fuego”. Y realmente es así.
Rusia es un Estado que es al mismo tiempo una civilización, la potencia más grande de las regiones euroasiática y Asia-Pacífico que continúa trabajando en la progresiva democratización de la vida internacional, en la formación de una arquitectura de relaciones interestatales que se base en los valores de una seguridad paritaria e indivisible y en la variedad de culturas y civilizaciones y garantice posibilidades de desarrollo idénticas a todos los miembros de la comunidad internacional, sin excepción alguna. Según señaló el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, en su Mensaje a la Asamblea Federal de la Federación de Rusia del 21 de febrero de 2023, “En el mundo actual no debe haber división en los llamados “países civilizados y el resto de los países… Hace falta una cooperación honesta que niegue de entrada cualquier exclusividad y, sobre todo, la agresiva”. A nuestro modo de ver, todo ello es muy afín a la filosofía Ubuntu que aboga por la existencia de vínculos entre los pueblos y las personas.
En este contexto Rusia se pronuncia de manera paulatina por el refuerzo de las posiciones del continente africano en el modelo del mundo multipolar. Continuaremos apoyando a nuestros amigos africanos en su deseo de pasar a desempeñar un papel más relevante en la solución de los problemas clave de la actualidad. Ello se refiere también al proceso de la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, en el marco del cual, a nuestro modo de ver, deben estar garantizados en primer lugar los intereses legítimos de los países en vías del desarrollo, entre ellos, África.
La diplomacia multilateral tampoco queda al margen de las tendencias globales. Símbolo de una auténtica multipolaridad, ejemplo de una comunicación interestatal honesta son las actividades de tal asociación como los BRICS. En el marco de la misma Estados con diferentes sistemas políticos, plataformas de valores autóctonos, política exterior independiente interaccionan con eficiencia en diferentes campos. Sin temor a exageración, estos cinco países representan una especie de “red de cooperación” echada encima de las tradicionales líneas Norte-Sur y Oeste-Este.
Realmente tenemos resultados qué presentar a nuestros círculos sociales. Gracias al esfuerzo conjunto, los países miembros de BRICS lograron crear la cultura del diálogo basada en los principios de la paridad, el respeto de la elección del camino del desarrollo propio y de los intereses de sus miembros. Ello nos ayuda a encontrar puntos en común y “desenlaces” incluso en los casos más complicados.
El lugar y la importancia de los BRICS hoy, sus capacidades de influir en la formación de la agenda global están definidos por factores objetivos. Las cifras hablan por sí solas. La población de los Estados miembros equivale a más del 40% de la población mundial, mientras que el territorio supera el 25% del terreno en el mundo. De acuerdo con las evaluaciones de los expertos, en 2023, los BRICS cubrirán cerca del 31.5% del PIB mundial (paridad del poder adquisitivo), mientras que la parte que le corresponde en este indicador al G-7 cayó hasta un 30%.
Hoy la asociación estratégica en el marco de los BRICS está cobrando velocidad, mientras que la propia asociación le ofrece al mundo unas iniciativas constructivas y orientadas al futuro, encaminadas a lograr los objetivos del Desarrollo Sostenible, garantías de la seguridad alimentaria y energética, un crecimiento sano de la economía mundial, el arreglo de los conflictos, la lucha contra el cambio climático, también desde la perspectiva de una transición energética justa.
Para ofrecer una solución a estos problemas se creó una extensa red de mecanismos. Se está poniendo en práctica la Estrategia de la asociación económica para hasta 2025 que define los vectores de la cooperación a medio plazo. Está funcionando la Plataforma de estudios energéticos de los BRICS lanzada por iniciativa de Rusia. Ha empezado a funcionar el Centro de los BRICS para la investigación y el desarrollo de las vacunas, cuyo objetivo es asistir a la elaboración de unas respuestas eficientes a los retos epidemiológicos que están afrontando nuestros Estados. Se han aprobado las iniciativas encaminadas a eliminar los “puertos seguros” para los corruptos y para los activos criminales, así como a promover el comercio y las inversiones en aras del desarrollo sostenible, ampliar la cooperación en la esfera de las cadenas logísticas. Se ha aprobado la Estrategia de la seguridad alimentaria de los BRICS.
Se encuentran entre las incuestionables prioridades el refuerzo de las potencialidades del Nuevo Banco del Desarrollo, del Fondo de Reserva, el perfeccionamiento de los mecanismos de pago, el incremento del papel de las monedas nacionales en las transferencias mutuas. Se prevé que dichos asuntos serán foco de atención en la Cumbre de los BRICS en Johannesburgo.
No nos planteamos suplantar los existentes mecanismos multilaterales ni mucho menos convertirnos en uno nuevo “portador colectivo de la hegemonía”. Todo lo contrario, los miembros de BRICS se pronuncian de manera consecutiva por la creación de condiciones para el desarrollo de todos los Estados, lo que descarta la lógica de bloques propia de la Guerra Fría y los juegos geopolíticos “de suma cero”. Los BRICS buscan ofrecer soluciones inclusivas basadas en posturas colectivas.
Basándonos en ello, estamos trabajando de manera consecutiva en el desarrollo de la interacción con los Estados de la Mayoría Mundial. Así, una de las prioridades de la presidencia de Sudáfrica fue el refuerzo de la interacción con los Estados africanos. Compartimos plenamente esta postura. Estamos dispuestos a hacer nuestra aportación al fomento del desarrollo económico en el continente, incluidos los aspectos alimentario y energético. Los resultados de la Cumbre Rusia – África celebrada los días 27 y 28 de julio de 2023 en San Petersburgo lo corroboran irrefutablemente.
Dada esta circunstancia, parece lógico que haya en el mundo no pocas personas que compartan nuestra postura. Se deja notar en los BRICS la fuerza positiva capaz de reforzar la solidaridad de los países del Sur y Oriente Globales, convertirse en uno de los pilares de un orden mundial policéntrico y más justo.
Los BRICS están dispuestos a corresponder a esta necesidad. Precisamente por ello lanzamos el proceso de la ampliación. Simbólicamente, adquirió este ritmo justo el año de la presidencia de Sudáfrica, país que había sido admitido a la organización como resultado de un consenso político.
Estoy convencido de que la XV Cumbre de los BRICS marcará un nuevo hito en nuestras relaciones de asociación estratégica y definirá las prioridades clave para los próximos años. Apreciamos altamente los esfuerzos de la presidencia sudafricana en dicho campo, en concreto, la intensificación de las labores encaminadas a perfeccionar todo el conjunto de mecanismos del funcionamiento de la asociación y a profundizar el diálogo con terceros países.
* Tomado de la pagina web del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia; Artículo del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov para la revista sudafricana Ubuntu, 21 de agosto de 2023.
