«Hay un gran consenso en Venezuela de trabajar y atender la economía, de recuperar la capacidad productiva y de lograr niveles superiores de satisfacción de necesidades de nuestro pueblo”, fueron las palabras del Presidente Nicolás Maduro en una entrevista con la Agencia de Noticias china Xinhua. El Presidente Maduro está leyendo el momento, no solo se trata de un consenso en el conjunto de las fuerzas productivas que cohabitan en el país, sino que es un consenso en el conjunto de la sociedad. Romper el cerco establecido por el Bloqueo impuesto por Washington a la Economía venezolana para hacerla chillar (copiando el modelo impuesto al Gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende) es no solo el producto de las políticas desarrolladas desde el Gobierno Bolivariano, sino principalmente desde la fuerza del pueblo venezolano enfrentar las más de 950 sanciones ilegales en contra del país.
Desde el pequeño productor, al medio y al grande productor, desde el esfuerzo individual que hace cada trabajador o desde el esfuerzo colectivo hecho desde los Consejos Productivos de Trabajadores o desde quienes entienden que la Comuna debe ser productiva, sustentable y generadora de nuevas relaciones humanas en el territorio, desde cada uno se construye un consenso para desde el trabajo, desde una nueva cultura del trabajo, debe crearse las condiciones que liberen el potencial de las fuerzas productivas en el territorio, por ende, en el conjunto de la geografía venezolana.
En el marco del anuncio de creación del Consejo Especial por la Paz, “instancia nacional, articuladora, constructora y dirigente de las UPPA (Unidades Populares de Paz), se refirió a los consensos necesarios que deben ser construidos teniendo como bien común dinamizador de cada uno de ellos a la paz: “Las y los venezolanos hemos alcanzado cinco grandes consensos: el primero, la construcción de un nuevo modelo económico post petrolero; el segundo, la Paz, basado en el amor y la tolerancia nacional; el tercero, la condena unánime de las sanciones criminales contra nuestro país; el cuarto, la recuperación del Estado de Bienestar Social del pueblo; y un nuevo y quinto consenso: la unión de las fuerzas morales, espirituales y políticas, para la recuperación de los derechos históricos, jurídicos y marítimos de la Guayana Esequiba. ¡Vamos a un referendo por el Esequibo!”.
Hace 11 años, en el 2012, el Comandante Chávez convocó, en medio de aquel recordado aguacero, a un consenso nacional basado en la unidad de las fuerzas patriotas para avanzar en un proyecto nacional que integrará al conjunto de la sociedad. El Comandante Chávez sabiendo todas las dificultades que afectaban la continuidad del Proyecto Bolivariano, en medio de su redención y sacrificio por el pueblo, logro construir un consenso alrededor de su candidatura. Chávez lograría la victoria con más de 8 millones de votos (55,07%). El Comandante Chávez vivió su momento, su tiempo histórico, su hora, tal como ahora, la vive el Presidente Maduro. Seguramente no tardaran alguno que lea estas líneas en soltar la crítica y expresar lo exagerado de esta afirmación, en comparar aquel acto histórico que aglutino a miles de almas alrededor de la figura de Hugo Chávez Frías. No faltará quien identifica al Gobierno Bolivariano de neoliberal por “pactar” con la burguesía, olvidándose estos sectores de las alianzas con los Calderas, Rafael y Andrés, respectivamente, lo que llaman memoria a corto plazo, que es una herejía lo que afirmamos.
Ya lo decía el propio Chávez sobre cómo construir el socialismo, que para romper la lógica del capital y crear la lógica del socialismo, no hay fórmulas, “¡Nadie sabe, nadie tiene una fórmula para construir el socialismo! Si una fórmula hay, es la invención”. El Consenso a que nos convoca el Presidente Maduro, por ahora, en nuestro tiempo, es la fórmula, nuestra invención, para transitar hacia el socialismo.
El consenso en torno a la senda de la recuperación y el crecimiento económico, debe ser con el concurso de Raimundo y todo aquel, en China, por ejemplo, las fuerzas productivas convergen alrededor de su construcción milenaria, tal como incluso hacía referencia el Presidente Xi Jinping en la Cumbre de los BRICS, “como reza un antiguo dicho chino, «la victoria está garantizada cuando la gente une sus fuerzas, y el éxito está asegurado cuando la gente junta sus sabidurías». Un consenso que se presenta con dificultades en un mundo que enfrenta “desafíos inéditos”, como lo señalaba el propio Presidente Xi ante el Consejo de Jefes de Estados Miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS): “¿Unidad o división? ¿Paz o conflicto? ¿Cooperación o confrontación?”.
En Venezuela el consenso también enfrenta sus obstáculos y sus peligros, las contradicciones no solo están en China, es el mundo que enfrenta los “desafíos inéditos”, “¿Unidad o división? ¿Paz o conflicto? ¿Cooperación o confrontación?”, agregaríamos otra contradicción universal, Imperialismo o Nación, Capitalismo o Socialismo. No solo se trata de las más de 950 sanciones ilegales en contra del país o de incluso los obstáculos internos, corrupción y burocratismo. La mayor amenaza al consenso son las opciones neoliberales planteadas por una María Corina Machado, un Bejamín Rausseo o un Capriles, es aquí donde una iniciativa conservadora y de derecha de este tipo, diluye el consenso nacional.
Nicolás Maduro, anunciaba los resultados de la FITELVEN 2023, “más de 30 mil personas, que disfrutaron la exhibición de 99 empresas, de las cuales 16 eran internacionales”. Aquí está parte del consenso para consolidar un sector de la economía, “nos hemos planteado grandes objetivos en el Motor de las Telecomunicaciones, uno de ellos es la “Agenda Conectar 2030”, con una ruta clara para el desarrollo de las telecomunicaciones, la alta tecnología y la informática en los años que están por venir. Estamos trabajando unidos, para garantizar el crecimiento sostenible y seguro de este sector”, eran parte de las reflexiones que compartía el Presidente de la República. Pero el arranque del motor sin todos sus componentes es una empresa a cometer a media máquina, entre esas piezas, el papel del Poder Popular. Repetimos, la Comuna debe producir, tiene, es obligante para la sobrevivencia de la Revolución en sí misma, que la Comuna contribuya a la liberación de las fuerzas productivas. Así como se logra una alianza entre la principal empresa de telecomunicaciones del país, CANTV, con una empresa emergente de capital privado como VNET. Es necesario crear las condiciones para que iniciativas comunales intervengan en proceso como el de CANTV y VNET, condiciones que impliquen tanto como conocimiento, fuerza espiritual e ideológica, así como recursos financieros para su impulso.
¿Cómo involucramos a la comunera Delia Torcatez, que junto a otras mujeres de la Comuna Sociedad Bolivariana, en el Estado Miranda, y que están al frente de una sala de telemática, han acudido a la FITELVEN 2023 para presenciar los avances tecnológicos en el área de las telecomunicaciones?
¿Acaso la comunera Torcatez y el resto de mujeres que la acompañaron en su visita a la FITELVEN 2023, no se fueron reflexionando en cómo resolver los problemas apremiantes y difíciles de la Comuna Sociedad Bolivariana, los que les inquietan y los que ansían ver solventados, bajo el desarrollo de las telecomunicaciones y de la tecnología en su territorio?
El consenso para elevar nuestra capacidad productiva, liberar toda su fuerza, se traduce en forjar nuevos puntos de crecimiento, en el área de las finanzas, la agricultura, la lucha contra la pobreza y la desigualdad, la defensa de la Pacha Mama, los servicios médicos y sanitarios, la innovación digital, con miras a construir una comunidad donde la cooperación y progreso común, sean una constante del quehacer de la sociedad que se abre caminos en busca de una alternativa al capitalismo voraz y salvaje.
En el ahora, en el tiempo que nos ha tocado vivir, en el tiempo y el ahora que le toca enfrentar al Presidente Nicolás Maduro, los consensos nacionales que urgen ser construidos, estarán refrendados de tenacidad, y de la luz del amanecer que nos espera por delante. Redoblar esfuerzos, la perseverancia y la solidaridad allanará el camino a la victoria.
