«En última instancia, los países con armas nucleares serán cautelosos en el uso de la fuerza en cualquier competencia, lo que significa que el poder no proviene del cañón de un arma, no importa cuán tecnológicamente avanzada pueda ser esa arma, sino de la capacidad de persuasión de una nación. Ideas.»
James Lewis
A 25 años de la llegada al poder del Chavismo por la vía electoral y a 32 años de aquel “Por Ahora” del Comandante Chávez que llevarían a la ruptura del modelo político y militar establecido durante la Cuarta República, hoy, la Revolución Bolivariana se juega una vez su destino y el de los pueblos del mundo que luchan por su independencia, la soberanía y por la multipolaridad.
En este contexto, el inicio de esta semana estuvo marcado por las declaraciones de Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos: “En respuesta a las acciones antidemocráticas de los representantes de Maduro, Estados Unidos ha revocado el alivio de las sanciones para el sector aurífero de Venezuela. El alivio para los sectores de petróleo y gas venezolanos se renovará en abril sólo si los representantes de Maduro cumplen con sus compromisos”. Lo que debería dejarnos claro sobre el uso de las sanciones y el bloqueo económico como un arma de Washington utilizada para quebrar el espinazo al sentir nacional y desintegrar el territorio nacional. Su objetivo no es otro que el de ANIQUILAR A LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA.
Las declaraciones de Miller, se originan en la sentencia de la Sala Política administrativa del TSJ de Venezuela, en la cual se ratifica la inhabilitación a María Corina Machado, por un periodo de 15 años, para ejercer funciones públicas. Igualmente, la medida fue ratificada sobre Henrique Capriles Radonski. Solo a manera de repaso, ¿cuáles fueron los delitos de María Corina Machado que llevo a la Contraloría Nacional de la República a inhabilitarla? La Machado es acusada de pertenecer a la trama de corrupción organizada por Juan Guaidó, la entrega de CITGO, lo que causo un daño patrimonial a Venezuela de un poco más de 32 mil millones de dólares. Entre los delitos, la sentencia también refleja el pedido de sanciones y bloqueo económico al país, que ha generado la retención de más de 4 mil millones de dólares. Y finamente, la sentencia establece el delito de MCM en aceptar la acreditación de representante alterna de la delegación de Panamá ante la OEA (2014).
Lo dicho por Miller ha encontrado eco en el seno del Chavismo, del Gobierno Bolivariano y amplios sectores de la sociedad, entre ellos otros factores de la oposición convencidos de la vía electoral. Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional fue enfático, “Métete tu ultimátum por donde te quepa (…) ¡¡Váyanse al carajo yanquis de mierda!!”. Y fue el propio Jorge Rodríguez quien coloca el balón a jugar con la invitación a los diversos sectores del país para discutir el cronograma electoral de las elecciones del 2024: “Invitamos a tod@s l@s venezolan@s a elaborar, el próximo lunes, el calendario electoral para la elección presidencial. Llevaremos al CNE la propuesta de todo el pueblo. En Venezuela, desde hace rato que las decisiones las toma el pueblo”. Todo indica que al cierre de la semana que viene tendremos fecha para las elecciones más allá de las especulaciones.
Ante el cañonazo de Rodríguez, el Presidente Nicolás Maduro, Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Presidente del PSUV y candidato presidencial ha señalado: “Apoyo con todas mis fuerzas la convocatoria a diálogo amplio e incluyente para establecer el cronograma electoral 2024… Somos garantía de Paz… Elecciones Ya…”. Su llamado al diálogo amplio e incluyente, va cónsono con su discurso y llamado a un consenso nacional que permita construir una nueva mayoría democrática que haga frente a quienes establecen una ruta de confrontación violenta con la mira puesta en Miraflores. El “Sin mí no hay elección” de María Corina Machado está enmarcado en su lema “Hasta el Final”, son parte de aquellas cartas que están puestas sobre la mesa y de la cual, Washington activa permanente en su búsqueda por frenar y aniquilar un proyecto alternativo como lo es la Revolución Bolivariana.
Es este sentido, está claro a quién nos enfrentamos, el adversario a derrotar no está en el tridente de “La Hermandad” (Machado, Guaidó y López), estos son solo los operadores en el terreno, las órdenes provienen de Washington. Y para derrotarlos “Elecciones Ya”, es la consigna.
En el trabajo escrito hace dos semanas, bajo el título, “28 de Julio… Elecciones Presidenciales; Sopla Tempestad, Tenemos Como Maniobrar”, señalamos que era necesario adelantar la fecha de las elecciones antes de las previstas en los Estados Unidos (5 de Noviembre), “Que las elecciones en Venezuela se den antes que las elecciones en los Estados Unidos, nos da cierta ventaja”, señalamos en su momento. En el trabajo de la semana pasada, “Las 7T, El Salto Hacia Adelante Contra Davos”, dejamos algunas claves sobre el contexto en los cuales se darán las elecciones en Venezuela y las que están por desarrollarse en el resto del mundo (Rusia y los Estados Unidos, por citar solo dos países). “Ambos, también coinciden, en lo que la mayoría de los asistentes al Foro Mundial de Davos están claros que lo que sostiene a la Davoscracia (aún resquebrajada) depende en última instancia del poder estadounidense y de la disposición de los estadounidenses a defender su «bien común»”, describe a lo que hacemos referencia.
En este contexto, en qué condiciones están los Estados Unidos. ¿Hay una crisis de las ideas, se resquebraja el “sueño americano”? ¿Se resquebraja el “sueño americano” de los ciudadanos de a pie o el de las elites políticas? Tengamos presente primero ante todo que resquebrajar no significa el fin.
Pongamos atención al trabajo de TechnoMetrica sobre el índice de Unidad, un barómetro de la unidad de los Estados Unidos basado en la pregunta: En general, ¿diría usted que Estados Unidos está muy unido, algo unido, algo dividido o muy dividido? La encuesta TIPP está hecha sobre 1.401 estadounidenses, fue hecha a principios de enero y podría darnos elementos para despejar las interrogantes que dejamos anteriormente.
La encuesta arrojó el siguiente resultado; “El 73% dice que la nación está dividida (…) Casi la mitad (42%) cree que el país está muy dividido y otro 31% cree que está algo dividido. Los independientes son los que más lo sienten (83%), seguidos por los republicanos (77%) y el 61% de los demócratas”. El índice oscila entre 0 y 100. Por encima de 50 indica unidad, mientras que por debajo de 50 indica división. 50 es un valor neutral. Enero inicio marcando un índice de 34%. Durante todo el mandato de Biden, el “Índice de Unidad Global” se ha mantenido en la “zona negativa” durante 34 meses; 34,9 para 2021, 30,5 para 2022, 30,2 para 2023 y 29.3 para enero de 2024.
Otra encuesta de Newsmax/TIPP realizada en noviembre de 2023, arrojó que el 82% de los estadounidenses están preocupados por el futuro de la democracia estadounidense (diríamos que también nosotros estamos preocupados, deberían probar las mieles de la democracia participativa y protagónica).
Como se aprecia en ambas encuestas, la crisis de las ideas no es un asunto exclusivo de las elites y que más bien se esparce a lo largo y ancho de la sociedad estadounidense. Que exista una crisis de ideas sobre el modelo impulsado por los padres fundadores no implica por si solo el ocaso del Imperio ni mucho menos, sus instituciones creadas después de la Segunda Guerra Mundial; la ONU, el FMI, el BM o la propia OTAN están aún enteras, y en el mundo, más de 750 bases militares siguen activas. Pero, por otra parte, según datos del propio FMI, que proyecta el crecimiento de económico para el 2024, sitúa a la economía estadounidense con 2,1%, 3 puntos menos que China que se ubica en el 5,2%. América Latina y el Caribe, se proyecta crezca en un 1,9%, entre ellas, Venezuela se estima que crezca del 2,3%.
Cualquiera que sea la fecha acordada en la próxima consulta pública adelantada por la Asamblea Nacional para proponer al CNE un cronograma electoral en Venezuela, marzo, abril, mayo, junio o julio, las elecciones 2024 se colocan en el juego geopolítico mundial y nos sitúa nuevamente como en Ayacucho, con la oportunidad de propinar una derrota contundente al imperialismo estadounidense que temple a la Revolución Bolivariana en su camino hacia la prosperidad y como en Ayacucho, selle nuestra independencia y mover la rueda de la historia. Como diría el “Tuky Ilustrado”, portavoz del ciudadano de a pie, “Pa´lante rabipelao, que gallina no ve de noche”.
Elecciones Ya, no es un mero capricho, sino la oportunidad de forjar nuestro destino como pueblo soberano. El domingo 28 de julio de 2024 sigue siendo para nuestro entender la mejor fecha para las elecciones y evocando las palabras de Antonio José de Sucre, el Gran Mariscal de América le damos sentido a esta fecha: «Soldados, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia”.
¡Nosotros Venceremos!
